La hora de los cuentos: Hermanito y Hermanita y Rapunzel

¡Hola a todos! Llega aquí, de nuevo, la hora de los cuentos. Hoy traigo dos bonitos cuentos y conocidos, además.

 Hoy:

Hermanito y Hermanita

¡Esta es una de mis historias favoritas! La historia trata de dos hermanos que deciden huir de la casa donde conviven como perros con su madastra, que les trataba como esclavos prácticamente. Huyen al bosque, y la madastra resulta que era una bruja así que hechiza todos los riachuelos del bosque. De modo que el hermano, cada vez que quería beber para saciar su sed, no podía porque su hermana escuchaba el rumor del agua y le advertía de que si bebía de ese agua se convertiría en: lobo, tigre... 

Al final hermano pasa de la hermana y bebe del agua de un riachuelo, transformándose en un ciervo. Entonces la hermana se lo lleva a una cabaña donde deciden vivir, y al cabo de un tiempo, hay una cacería. El hermano, convertido en ciervo, quiere participar y su hermana lo consiente (¿No sabrá que la presa es precisamente él?). Después de muchas cacerías, el rey, que estaba al mando del grupo, descubre que el ciervo se mete en una cabaña y al día siguiente decide entrar para ver quién era esa chica. Se enamoran, le pide que se case con él y ella accede. Entonces todos juntos se van a palacio a vivir.

Pero la bruja tenía una hija, y las dos se morían de envidia. Se las ingeniaron para entrar en el castillo y asesinar a la joven reina, que antes de eso había dado a luz. Durante tres noches, se presentaba el fantasma de la reina yendo a ver a su bebé (a todo eso, la hija de la bruja se hizo pasar por ella, tendida en la cama fingiendo estar enferma) y el ciervo la podía ver. El rey y el ciervo la encontrarón después, volvió a la vida y a la hija de la bruja a condenaron a vagar por el bosque y a la bruja a ser quemada en la hoguera. Después de quemarla, el hechizo perdió fuerza y el ciervo volvió a ser el hermano.

¡Y colorín colorado! Realmente es una historia bonita, con eso de la magia de cada riachuelo y demás.

Rapunzel

Esta historia también es preciosa. Y la conocéis, ¿no? La típica historia de aquella chica con aquella melena tan larga...

Este cuento narra cómo la bruja se quedó con la niña (que no era una princesa), y la llamó "rapónchigo" pero en alemán (lo que sería "Rapunzel"). Los rapónchigos son como una especie de verdura u hortaliza, aunque yo nunca había oído hablar de ellas. La chica era hija de dos aldeanos pobres, y la bruja se la quedó a cambio de un par de rapónchigos que a la mujer le habían entrado entre ceja y ceja.

Ya sabéis lo que pasó después, ¿no? Vino el príncipe, la melena cayó... El caso es que la bruja se da cuenta de que ella está embarazada y le corta la melena, para que no vuelva a ver al príncipe, y se la lleva de la torre. (Vamos a ver, si le cortas el pelo, ¿para qué te la llevas después? dios...) Y el príncipe sube pero se topa con la bruja que le empuja y cae sobre unas espinas que le dejan ciego. Moribundo, camina por ahí cuando empieza a oír la voz de Rapunzel, con sus dos hijos que eran gemelos. Intentaban ganarse un par de monedas cantando en la calle. Se encuentran, él recupera la vista y todos son felices. De la bruja, no se sabe nada. 

Bueno, al menos no se ceban con ella como en los demás cuentos.

¡Espero que os haya gustado!